El Fanático de Queen

Si, hoy quiero hablar del fanático de Queen, de ese verdadero fan, que trabaja duro, que estudia una carrera, que se despierta bien temprano a la mañana, que ahorra para comprarse un material de la Banda y siente a Queen como al “Amor de su vida”.

Amar a una banda de rock, un artista, un deportista, siempre lleva consigo una especie de sumisión que nos lleva a adquirir todo lo relacionado al objeto de esa admiración. Ser admirador o fanático de algo o alguien, nos convierte en parte de lo que admiramos más alla de la cantidad de posesiones que tengamos como base a ese amor.

Es allí donde se entra a discutir algo, a veces….se cree que por más tener, más se admira o más fanático se es, bueno…no muchas veces es así, porque me pongo a pensar en esas personas que no tienen la suerte de comprarse un disco o una entrada para un espectáculo del artista a quien profesa admiración y no por ello deja de ser fanático de ese artista ni siquiera menos fanático que el resto que si tiene esa posibilidad.

El fanatismo no pasa por las posesiones, el dinero o lo que sea…no no, pasa por la sangre, el corazón, la pasión, pasa por como reaccionan nuestras fibras íntimas cuando vemos en la tele a nuestro grupo o artista, por como nos emocionamos ante una canción que escuchamos en la radio del ídolo en cuestión.

El amor no conoce de fronteras, ni de clase social, raza o política y así lo entendió el mismo grupo Queen cuando fue a tocar a Sudáfrica y fue condenado por ello, porque ellos entendían que su música lo tenían que escuchar todos aquellos a quienes les gustaba. Muchos habrán querido estar el 21 de noviembre en velez y emocionarse en love of my life, o viéndole al dios Freddie cantando en la pantalla gigante las primeras estrofas de Bohemian Rapsody, pero lastimosamente algunos no tuvieron esa posibilidad, pero aun así, a pesar de ello, son tan fanáticos como yo o como cualquiera, su amor a Queen es igual al mío o a ese fanático que vió todos los conciertos de Queen o tiene todos su discos.

Mientras haya amor habrá admiración, mientras se escuche algunos acordes que nos emocionen habrá pasión y mientras haya eso, habrá un fanático.

Vale un homenaje a los verdaderos fanáticos de Queen que aman a esta mega banda, que respiran sus temas y canciones y se las saben de memoria aunque ni entiendan ingles pero que les cambió la vida. Mi tributo y respeto…a ELLOS.

Dios salve a la reina!!